Tal y como comentabamos en el post «El mediador familiar, un perfil profesional con proyección de futuro», la mediación familiar es una tendencia en crecimiento que va a ser cada vez más demandada y que, por lo tanto, plantea un aumento de oportunidades profesionales para las personas que cuenten con esta formación especializada.
En este sentido, desde UNAF defendemos la importancia de una formación adecuada y suficiente, en la parte teórica pero también en la práctica. “El mediador trata cuestiones delicadas que tienen repercusiones directas sobre las relaciones y la vida de las personas. Por eso, no basta con adquirir conocimientos, que por supuesto son imprescindibles, sino que también debe desarrollar competencias y aptitudes a partir de esos conocimientos adquiridos y trabajar consigo mismo sus propias proyecciones personales para que no interfieran en el proceso de mediación”.
Por eso, te animamos a informarte y a valorar la oportunidad de participar en la XV edición del Curso de Formación en Mediación Familiar, que empezamos en septiembre de 2016 y para la que estamos realizando las inscripciones y entrevistas de selección en estos meses previos.
Pero antes… ¿en qué consiste la mediación familiar?
Las personas que acuden a una mediación para gestionar su separación lo hacen para dilucidar como desarrollarán en un futuro sus relaciones como progenitores, además de otras cuestiones sobre las que deberán llegar a acuerdos, como la guardia y custodia, alimentos, aspectos económicos, etc.
¿Cuál es el papel del mediador o mediadora familiar?
El mediador o mediadora familiar es una figura profesional, neutral e imparcial que interactúa con los miembros de la familia en conflicto y guía el proceso de comunicación y negociación entre ellos. La finalidad es que consigan transformar la actitud de confrontación inicial por una de colaboración en la búsqueda de soluciones para llegar a acuerdos por sí mismos.
¿Qué se necesita para ejercer como mediador o mediadora familiar?
Para ejercer como mediadora o mediador familiar no es suficiente con ser titulado universitario sino que se requiere una titulación específica en mediación familiar, según establece la Ley 5/2012, de 6 de Julio, de Mediación en Asuntos Civiles y Mercantiles. Además, es necesario inscribirse en el Registro de Mediadores del Ministerio de Justicia.
UNAF ofrece esta formación específica y está reconocida por el Ministerio de Justicia para ofrecerla, por lo que quienes obtengan el diploma del curso podrán inscribirse en el Registro de Mediadores y ejercer profesionalmente.
¿Por qué el curso de UNAF?
1) Porque nuestros formadores tienen más de 25 años de experiencia en el ejercicio de la mediación familiar. Pincha en la imagen para conocernos.
2) Porque nuestro programa formativo está avalado por el Foro Europeo de Formación en Mediación Familiar que exige los máximos estándares de calidad.
3) Porque nuestro curso combina los conocimientos teóricos necesarios con una auténtica capacitación práctica, con la posibilidad de realizar prácticas con familias en nuestro servicio de mediación familiar.
4) Porque la mejor formación te ayudará a diferenciarte en el mercado laboral.
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